Comenzó a regir la nueva ley que sanciona el comercio ilegal en Chile, con multas y penas privativas de libertad, determinando que las municipalidades, a través de ordenanzas, fijen los lugares en donde puede funcionar el comercio establecido y comercio ambulante.
Según las autoridades, la nueva ley no tiene como objetivo perseguir a los comerciantes ambulantes, sino que potenciar la fiscalización para identificar y desbaratar bandas del crimen organizado. Se regulará la evasión de impuestos, protegerá el comercio establecido y velará por los derechos del consumidor.
La normativa que establece nuevas y mejores herramientas a las policías, municipios y al Servicio de Impuestos Internos para potenciar la fiscalización y sancionar el comercio ilegal y la piratería intelectual, es un tema de alta complejidad en Alto Hospicio, frente a los más de 4 mil permisos de comercio ambulante registrados por la casa edilicia.
Municipio
Al respecto, desde el municipio señalaron que es una buena idea lo que indica y propone esta Ley, su aplicación, fiscalización y control, aunque será todo un desafío para la realidad de la comuna de Alto Hospicio, donde una parte importante y no menor de la población ejerce el comercio ambulante como su principal fuente de ingresos.
Indican que desde el punto de vista de la aplicación, se cuenta en la actualidad con la Ordenanza que regula la Feria Libre de la Quebradilla, donde se estiman en cerca de mil 500 puestos de ventas, una de las más grandes del país, que funciona a través de asociaciones (socios) y eventuales, pero no así para el resto de la comuna donde se ejerce el comercio ambulante (sector del Gimnasio Municipal, Plaza de Armas, Paseo Huantajaya y Calle Los Nogales, entre otros). En total, en Alto Hospicio se calculan más de 4 mil las personas dedicadas al comercio informal, incluida la Feria la Quebradilla.
Por lo tanto, la Ley los obliga a establecer una nueva Ordenanza para estos sectores del comercio ambulante, lo cual por cierto, no eliminará la gran cantidad de eventuales que se instalan de forma ilegal y no desean o no tienen la mínima intención de formalizar su situación.
Por otra parte, advierten desde el municipio que la labor de fiscalización y control, es aún más complejo, toda vez que la dotación de inspectores municipales es insuficiente para el control permanente del comercio en general, dado que no sólo el ámbito comercial se debe atender, sino que también es prioridad la seguridad pública, por ende, esto necesariamente demandará mayor requerimiento de recursos municipales y también de todo el apoyo de Carabineros en materia de fiscalización y cumplimiento de la Ley.