En la tercera versión de la Feria “Estación del Libro 2021”, realizada en la ex Estación de Ferrocarriles Iquique-Pueblo Hundido, entregaron reconocimiento al escritor y poeta de Alto Hospicio, Fernando Martel Cámara, quien fue patrocinado por la Municipalidad de Alto Hospicio a través del Departamento de Turismo y Patrimonio.
El premio comunal de cultura «Guillermo Jorquera Morales», otorgado en el marco del programa «Fortalecimiento de la Identidad Cultural Regional”, por la seremía de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, que comprende un ganador regional y siete comunales, fue valorado por Martel Cámara, ya que considera que es un reconocimiento a su dilatada trayectoria de su obra literaria y un estímulo para seguir creando y escribiendo sobre la realidad local, la idiosincrasia e identidad de la gente del norte.
“Significa que lo que estoy haciendo está bien encaminado y eso me reconforta bastante. Me hace sentir muy bien por todo lo que he luchado, nunca pensé que al escribir mis primeros versos, cuando era niño, yo iba a llegar tan alto”, aseveró.
Desafíos
Entre sus próximos desafíos dijo que tiene varios proyectos que concretar, mientras tanto, “todos los días me siento frente al computador a luchar contra mi ignorancia, cada día me siento a escribir y corregir algo, a contar historias, que es lo que más me gusta”.
Ahora último, precisó que está preparando historias y cuentos para niños como “El Espantapájaros viaja al norte”, escrito en prosa, que es un material educativo complementario en algunos colegios de Alto Hospicio, Iquique y Pica, que muestra un personaje del sur de Chile que viene a conocer y narrar las cosas que ocurren en esta zona del país.
También el escritor y poeta de la comuna, al ser consultado sobre el papel de las nuevas generaciones de artistas locales, en qué están y cómo vislumbra el desarrollo de los escritores y poetas, aseguró que hoy día hay muchos jóvenes que están escribiendo de manera anónima, pero falta mucho apoyo de las instituciones de gobierno para que ellos puedan crecer en lo que más les gusta. Debieran impulsarse concursos y talleres, donde ellos se puedan reunir, mostrar sus obras y seguir aprendiendo.
“En Alto Hospicio, el alcalde Patricio Ferreira a través del Departamento de Cultura Turismo y Patrimonio, se ha preocupado de incentivar el desarrollo de la cultura a través de diferentes eventos artísticos y culturales para motivar a los niños y jóvenes y adultos, pero con la irrupción de la pandemia, muchas actividades se paralizaron. “Esperamos que con la apertura y flexibilidad de movimiento y aforo, se retomen y se creen nuevas instancias que acerquen a las nuevas generaciones al cultivo de las letras y el arte, que contribuyen a su formación y a ser mejores personas”, enfatizó el escritor.
Entre las actividades que le gustaría repetir en la ciudad, con el apoyo del municipio, recordó los globos con helio conteniendo poemas que fueron lanzados al espacio, el cual fue destacado por la comunidad. Asimismo, seguir entregando conocimiento y charlas de manera didáctica en los diferentes colegios de la comuna y región, en temáticas de rescatar y cuidar nuestro patrimonio cultural, entre ellas, la que concierne a la historia y vida de los pampinos durante la explotación del salitre.
Publicaciones
Por otra parte, el literato hizo ver la dificultad que presentan los escritores y poetas al momento de hacer sus publicaciones en la comuna, ya que las editoriales existentes no son propiamente tal, ya que éstas les cobran por ese trabajo, cuando debieran ser ellas las que debieran comprar los derechos de la obra, a través de un contrato para poder comercializarla.
“Creo que las editoriales de la región son solo talleres que cobran por trabajo hecho, solo eso, significando que nosotros, los escritores, los poetas, nos endeudemos para poder sacar una obra”, enfatizó.
Sostuvo que si no fuera por la adjudicación de proyectos hubiese sido muy difícil
poder publicar sus obras, ya que algunas tenían un costo de más de 16 mil pesos por cada unidad.
Trayectoria
Se recuerda que Martel Cámara, hijo y nieto de pampino, nació el año 1954 en la ex Oficina Salitrera Santiago Humberstone, donde vivió hasta los 6 años, cuando dejó de funcionar el centro minero. A la edad de 12 años, aproximadamente, comienza a escribir sus primeros versos. Sus libros y poesías, desde un comienzo se basan en narrar los acontecimientos que viven las personas en esta parte del país. Obras que le han significado no solo el reconocimiento de sus pares y prensa especializada de la cultura y el arte. De hecho tiene a su haber varios premios. En 1981 obtiene mención honrosa en poesía a nivel nacional en el concurso de poesía y prosa de la Caja de Compensación Javiera Carrera. En 1986, en el mismo concurso, se adjudica el Primer lugar nacional y Primer lugar iberoamericano en poesía.
Entre sus publicaciones, en poesía, destaca El bosque contaminado (1987); Canto a las salitreras del norte (1999-2012); Nosotros y la Dictadura (2004); Judith, la noche y yo (2004); Matanza en la Santa María y otras lágrimas (2004-2007); Ángeles de Alto Hospicio” (2004); Un burro soñaba que era vaca y otros poemas (2005) y Anteayer (2005).
En prosa ha publicado, El Espantapájaros viaja al norte (2005-2010-2015-2017-2019); El Muñeco de Paja (2010-2012); Pampa Purgatorio -Apuntes de un recluta (2011); Un escritor visita mi escuela (2012) y el libro digital, La pequeña pampina (2015).
“Matanza en la Santa María y otras lágrimas”, “Canto a las salitreras del norte”, “Un burro soñaba que era vaca y otros poemas” y “El Muñeco de Paja”, entre otros.
También tiene trabajos en C.D. (audio), Canto a las salitreras del norte (2010), Matanza en la Santa María y otras lágrimas (2007) y el El Espantapájaros viaja al norte, un audiolibro (2018).